El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), lleva adelante la campaña #AniRehaPy, entre los objetivos de la campaña se encuentra, crear conciencia en las personas sobre los graves efectos del fuego en el ecosistema, en ese mismo sentido, la Dirección de Vida Silvestre, dependiente de la Dirección General de Protección y Conservación de la Biodiversidad, hace un llamado a la ciudadanía a tomar conciencia y evitar aquellas acciones que puedan desencadenar incendios y propagarlos a tal punto de convertirse en un incendio forestal, pudiendo ocasionar impactos devastadores en los ecosistemas.
Un incendio forestal afecta a todo el ecosistema, el suelo, los microorganismos, la flora y la fauna, no solo conlleva la quema de un árbol, una planta o un animal. Es importante tener en cuenta que estos individuos cumplen un rol determinado en el medio y la afectación se da a nivel de ecosistema, se pierden servicios ambientales que nos proveen agua, oxígeno y paisaje entre otros, se interrumpen los ciclos naturales de los bosques, desaparecen especies nativas y se establecen condiciones favorables para la proliferación de especies invasoras.
En el caso de la fauna silvestre, ésta se ve afectada por quemaduras o se asfixian debido a la alta concentración de gases, el fuego se propaga a tal velocidad que en algunos casos no tienen la oportunidad de escapar. Existen numerosos reportes de individuos que mueren en el incendio, otros que huyen y que, en su intento por buscar refugio, se trasladan hasta áreas pobladas quedando completamente vulnerables; algunos en su intento de cruzar la carretera son atropellados por vehículos o son cazados por personas inconscientes; actos que se constituyen como infracciones, considerando que todas las especies silvestres del país se encuentran protegidas por la Ley N° 96/92 “De Vida Silvestre”.
Entre la fauna silvestre afectada se puede citar a los felinos, monos, osos hormigueros, armadillos, aves, anfibios y reptiles. Los felinos mayores entran en contacto con el ser humano, generando “pánico”; lo que puede desembocar en la caza del individuo; se han registrado nidos de aves cuyos pichones, al no saber volar aún, quedan atrapados en el fuego; los huevos también son destruidos; las serpientes, al estar en el suelo y arrastrarse, se ven impactadas cuando se incrementa la temperatura y las llamas se apoderan de la hojarasca; los roedores silvestres, especialmente sus crías, no siempre pueden escapar; otras especies afectadas han sido las avispas y las abejas, cuyos panales y nidos suelen estar en los árboles, las cuales al perderse podrían traer consigo un riesgo para la agricultura ya que el fuego está mermando a los polinizadores de los cultivos y restauradores del bosque. Algo similar ocurre con las especies que dispersan semillas, como los monos y las aves.
Más allá de las diferencias entre las adaptaciones de la flora y la fauna para evadir o soportar el fuego, el mayor cuidado debe estar en aquellas especies de plantas y animales que se encuentran protegidas (amenazadas de extinción o en peligro crítico de extinción), es decir, aquellas cuya distribución actual está limitada a pequeños fragmentos de bosques aislados, en donde los incendios pueden ocasionar extinciones locales o la pérdida definitiva de una especie en su hábitat natural.
Es por ello que te invitamos a sumarte a esta campaña #AniRehaPy; a que seamos conscientes de nuestras acciones y de sus impactos sobre la biodiversidad; que valoremos y respetemos nuestra rica naturaleza, patrimonio de todo el Paraguay.
