El agua, es uno de los recursos más importante para la sobrevivencia del planeta y en la actualidad la sostenibilidad del volumen y la gestión de su calidad representan un gran desafío. En el año 2017, el 29% de la población mundial carecía de acceso al agua potable (PNUD, 2013), lo que hace vital su cuidado y de las fuentes de provisión de agua, como ríos y nacientes; y, por consiguiente, la protección de los bosques que los resguardan.
El incremento de las actividades antrópicas, especialmente aquellas vinculadas al cambio de uso de la tierra destinadas a la producción, han afectado a sus áreas de recarga y nacientes. Es por ello, que en los últimos años se ha visto incrementado el interés de los productores y de la sociedad en general de mejorar las condiciones y la protección de nacientes de agua en sus comunidades.
Al respecto, es importante mencionar, que el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), a través del proyecto Paisajes de Producción Verde, viene implementando dos propuestas piloto de desarrollo integral a escala de paisaje, denominados “Naranjal Sustentable” y “Bolsa Verde”, con la Central Nacional de Cooperativas UNICOOP. La primera iniciativa se desarrolla en el distrito de Naranjal, departamento de Alto Paraná y cuenta con la participación de las autoridades locales y la comunidad en general, y la segunda se lleva delante de manera conjunta con productores asociados a las cooperativas socias de UNICOOP.
En el marco de estas propuestas, se destacan dos actividades esenciales para el cuidado del líquido vital, las cuales son: la protección de nacientes y la restauración de los bosques protectores de cauces hídricos.
Protección de nacientes
La protección de nacientes es una actividad promovida por jóvenes asociados a la Red de Jóvenes de UNICOOP. La metodología utilizada es llamada de “suelo cemento” (Ver video). Esta técnica demuestra una elevada eficiencia en la mejora de la calidad del agua para su utilización y consumo, garantizando el abastecimiento continuo. En la actualidad, en las áreas de influencia del proyecto, más de 67 nacientes fueron protegidas, utilizando esta metodología y la expectativa es que esto vaya en aumento ante los buenos resultados obtenidos.
¿Por qué es importante proteger las nacientes de agua?
Desde una mirada general, la falta de agua, limita las opciones productivas en el sector agropecuario y forestal y pone en riesgo permanente la seguridad alimentaria y, por ende, la paz social (FAO, 2002).
Desde una perspectiva más específica, los beneficios son innumerables, la regulación de la disponibilidad hídrica, el aumento de la infiltración del agua al suelo y la reducción del escurrimiento superficial; la regularización del flujo en cursos de agua, así como el mantenimiento y recarga de acuíferos. Igualmente, el mantenimiento de parámetros físicos, químicos y biológicos de la calidad del agua, la contención de procesos erosivos, la ampliación de la cobertura forestal y la adaptación y mitigación al cambio climático (UNICOOP, 2018).
Otra condición, desde una perspectiva del transporte y de las comunicaciones, es la de mantener la navegabilidad de los ríos. Paraguay, por ser un país meditarráneo, depende en gran parte de su capacidad de navegación fluvial para conectarse con el mundo (Salas, DA 2015). Actualmente, hemos visto cómo la dinámica de la economía de nuestro país se vio afectada por la bajante del río Paraná, dificultando la exportación de granos, la cual utiliza esta vía como su principal medio de salida a los diferentes destinos de exportación mundial.
Retauración de Bosques Protectores de Cauces Hídricos (BPCH)
En Paraguay, existe un marco normativo consistente que promueve la protección de los BPCH. Esto se debe, principalmente, a la importancia que representa la conservación de los cauces hídricos. La Ley Nº 3239 “De Recursos Hídricos del Paraguay”, que entre otras cosas establece la obligatoriedad del restablecimiento de los bosques protectores. Igualmente, la Ley N° 4241 que, en conformidad con la anterior, en su Art. 4 establece que los bosques protectores deberán ser conservados permanentemente en su estado natural y en caso de que ciertas propiedades no los hayan conservado, deberán restablecerlos.
Las acciones promovidas en el marco de las propuestas mencionadas más arriba, apuntan a identificar déficits de BPCH y de restablecerlos como lo establece la legislación vigente. Es así, que en Naranjal, se ha iniciado el proceso de restauración de unas 200 ha. de bosques, utilizando diversas metodologías atendiendo cada situación en particular. Esta actividad cuenta con el apoyo de las autoridades locales y de la Cooperativa Naranjal (COPRONAR) y un gran esfuerzo de las instituciones del estado, sinergia estratégica que busca hacer realidad un gran desafío y que servirá como ejemplo a otras comunidades.
Restauración de BPCH, cuál es la razón fundamental de conservar estos bosques?
La amplia red hidrográfica de nuestro país requiere de una especial atención cuando hablamos de conservación. Las cuencas hidrográficas son ecosistemas que brindan beneficios ambientales a la sociedad, y estas pueden sufrir una fuerte degradación, principalmente ante la ausencia de los BPCH. Esto genera serios problemas como: caudal irregular, contaminación del agua principalmente por turbidez y en el peor de los casos presencia de bacterias coliformes.
Las franjas de vegetación a lo largo de los arroyos o los ríos son una importante protección para el agua, gracias a sus sistemas de raíces profundas y firmes. Los bosques ribereños de protección pueden estabilizar las orillas de las masas de agua corriente y de esta manera reducir al mínimo los sedimentos que llegan al agua.
Otro aspecto importante de la conservación y/o restauración de los bosques ribereños a escala de paisaje es la preservación de la biodiversidad. El avance de la frontera agrícola en los departamentos de Alto Paraná e Itapúa ha ocasionado una alta fragmentación de los bosques de la conocida ecorregión del Bosque Atlántico Alto Paraná (BAAPA). Esta fragmentación ha causado la pérdida del hábitat natural de muchas especies. En la actualidad, estos remanentes boscosos o parches están debilmente interconectados, impidiendo el flujo de las especies entre los diferentes parches (Vanegas López, 2016). La restauración de los bosques protectores, además de evitar la degradación de los ríos y arroyos, puede devolver la función ecológica del territorio, mediante el mejoramiento del hábitat para la fauna y flora local.
Finalmente, como lo señala el Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD: “El agua condiciona todos los aspectos del desarrollo humano” (PNUD, 2013). El ODS 6 propone a nivel mundial “Garantizar la disponibilidad de agua y su ordenación sostenible y el saneamiento para todos”. En la semana del medio ambiente, valoramos los esfuerzos de las instituciones del gobierno, gobiernos locales y comunidad en general que apuntan a cumplir con este ODS.
