El Ministerio del Ambiente continúa teniendo presencia constante y efectiva con los recorridos y verificaciones por toda la cuenca del Río Tebicuary. Los operativos se centran en el departamento Paraguarí.
En este sentido, el MADES realizó una serie de notificaciones a todos los arroceros de la zona, en dónde se REITERA el CESE TOTAL del bombeo de agua del Río Tebicuary, sus afluentes y aportantes en cumplimiento al inciso b del Art. 2° de la Resolución N° 511/2016 “Por la cual se regula la extracción de agua de bombeo para el regadío de cultivo de arroz en la cuenca del río Tebicuary”, debido a que el cauce se encuentra en una situación crítica a causa del bajo nivel de caudal.
Es importante recordar que el estado crítico del cauce ya fue reportado por la Dirección de Recursos Hídricos del MADES desde diciembre pasado y desde entonces se viene insistiendo en la prohibición del bombeo de agua, realizando verificaciones en la Cuenca de manera a velar por el cumplimiento de dicha prohibición, ya que aquellos que no acaten podrían enfrentarse a sumarios que deriven en sanciones y fuertes multas.
Las fiscalizaciones se realizaron en el marco del cumplimiento de la Resolución N° 511/16, como ya se mencionó más arriba y las leyes ambientales vigentes, la N° 294/93 “Evaluación de Impacto Ambiental” y la N° 3239/07 “De los Recursos Hídricos del Paraguay”.
Cabe recordar que en toda la cuenca del río Tebicuary se endurecieron las fiscalizaciones e intervenciones desde que inició el periodo de cese de bombeo de agua, en diciembre pasado. Hasta la fecha se dieron al rededor de 30 procedimientos entre intervenciones y fiscalizaciones.
Además se realizan reuniones periódicas con pobladores de la zona, con el fin de aunar esfuerzos y trabajar conjuntamente para una rápida respuesta del Ministerio del Ambiente. Varios procedimientos se realizaron en conjunto con pobladores, Fiscalía, Policía Nacional e incluso representantes de la Honorable Cámara de Senadores.
La situación crítica del Río Tebicuary, se debe a que toda la Región y no solo Paraguay, está atravesando por una fuerte sequía, lo que repercute principalmente en los niveles de caudales de los distintos recursos hídricos.
