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Mesa de Trabajo Interinstitucional define estrategias claves para el 2024 en la lucha contra la desertificación y la sequía

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Representantes de la Mesa de Trabajo Interinstitucional, se reunieron este viernes 1 de diciembre para trazar una hoja de ruta conjunta contra la desertificación y sequía, problemáticas que afectan la sostenibilidad del sector productivo nacional.

El encuentro, que tuvo lugar en la Quinta Ycua Sati, reunió a representantes del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), puntos focales de la Mesa Interinstitucional de Lucha contra la Desertificación y Sequía, así como a expertos de la FAO y PNUMA.

Durante la reunión, los participantes realizaron un balance de los avances obtenidos hasta ahora en el marco de implementación de la Estrategia Nacional de Degradación Neutral de la Tierra y dedicaron esfuerzos colaborativos para establecer una hoja de ruta conjunta que orientará las acciones a seguir durante el año 2024.

Este paso estratégico busca reforzar la capacidad de respuesta ante los desafíos planteados por la desertificación y la sequía. “Queremos abordar la realidad país, la realidad donde hay una convergencia de varias instituciones con el mismo propósito y significar este trabajo de grupo al cual queremos llegar de manera organizada y establecida por los distintos mecanismos”, afirmó Darío Mandelburger, punto focal ante la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y la Sequía (CNULCD) y jefe de la Oficina Nacional de lucha contra la Desertificación y Sequía del MADES.

Entre los principales puntos definidos para el próximo año se destacan: desarrollar un Plan de Género transversal a las iniciativas ambientales, así como diseñar una Estrategia Conjunta de Adaptación al Cambio Climático y de Biodiversidad, con enfoque interinstitucional.

Los representantes procuran coordinar esfuerzos entre entes públicos, agencias internacionales y expertos, para mitigar los efectos de las sequias y degradación de tierras, promoviendo buenas prácticas agropecuarias y modelos de negocios amigables con el medioambiente.

Un compromiso interinstitucional

La Mesa de Trabajo Interinstitucional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía está presidida por el MADES y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG); se encuentra conformada por 26 instituciones públicas, del sector productivo, académico y organizaciones de la sociedad civil que tienen relación con la temática.
La instancia busca trabajar de manera conjunta en los avances de los compromisos internacionales asumidos por el país y coordinar iniciativas conjuntas con instituciones estatales, agencias internacionales y expertos en los desafíos que representan la desertificación y sequía, apuntando a reducir sus impactos sobre el sector productivo y comunidades locales.

La articulación efectiva entre políticas ambientales y prácticas agrícolas sostenibles es considerada clave por autoridades para revertir los procesos de degradación de suelos y recursos naturales.

Sobre Paraguay + Verde

La actividad contó con el apoyo del proyecto Paraguay + Verde, donde el componente ejecutado con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) contribuye a la construcción de una Estrategia Nacional de Neutralidad de Degradación de Tierra por medio de la implementación de proyectos piloto y otras actividades orientadas a prevenir y revertir la degradación de suelos, la desertificación y la sequía.

En este sentido, también acompaña a la Mesa de Trabajo Interinstitucional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía en la generación de datos y en terreno para la validación de evidencia.

Paraguay + Verde es liderado por el MADES y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Cuenta con la participación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Instituto Forestal Nacional (INFONA), la Secretaría Técnica de Planificación para el Desarrollo Económico y Social (STP) y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), como aliados en la ejecución, y con el financiamiento del Fondo Verde para el Clima (GCF, por sus siglas en inglés).