El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), a través de sus direcciones de Recursos Hídricos y Laboratorio, se encuentra realizando el monitoreo de cauces hídricos, entre ellos, la cuenca del Lago Ypacaraí. Esto se desarrolla en el marco del monitoreo de cuencas urbanas y periurbanas, impulsado por la autoridad ambiental. En ese sentido, el MADES pone a conocimiento de la ciudadanía los resultados obtenidos en las mediciones hechas en la cuenca del Ypacaraí.
Es importante mencionar que uno de los indicadores más importantes para la vida acuática son los del Oxígeno Disuelto (OD), el valor del mismo debe ser menos que 2, según normativas de nuestra región. Sobre ello, según explicaron los especialistas, el río Salado se encuentra en el límite del valor, esto se debe en primer lugar al poco Caudal (Q) registrado en los puntos de aforo (puntos donde se realiza la medición de caudal):
- Playa Candú: 0.020 m³/seg.
- Humedales Ciervo Cuá: 0,01 m³/seg.
- Puente Luque – San Bernardino: 0,070 m³/seg., en este punto de aforo además se nota la gran cantidad de barro que recibe desde el Lago Ypacaraí, alcanzando 754 mg/L.
En tanto, en los arroyos Yukyry y San Lorenzo, el Oxígeno Disuelto (OD) registrado es de 3,6, puede considerarse en el rango de Clase 3, según la Resolución N° 222/02 “Por la cual se establece el padrón de calidad de las aguas en el territorio nacional”. Según los expertos del MADES, este valor es positivo, siempre que no se aumenten los vertidos indeseables en dichos cauces, según explican, “las lluvias serán benignas, por su poder de dilución siempre que no ocurra el arrastre masivo de residuos sólidos al cauce”.
Con respecto al pH, los valores caen dentro de la normativa, la turbidez es mucho más alta es los tres puntos del río Salado (Playa Candú, Ciervo Cuá, zona puente Luque – San Bernardino), esto también está en relación con el Total de Sólidos Disueltos (TDS) en el agua.
En lo que refiere a la Demanda Biológica de Oxigeno (DBO), por más que los valores no llegaron a 10, estos están dentro de los márgenes, lo que representa un dato alentador, comparado con datos obtenidos en mediciones pasadas. Los especialistas recomiendan fiscalizaciones exhaustivas en la cuenca del arroyo San Lorenzo, no sólo por el alto valor de la DBO, sino por la Demanda Química de Oxigeno (DQO) registrada, lo que implicaría presencia de posibles contaminantes químicos en el cauce.
Según los resultados, los valores de Nitratos hallados han superado los valores permitidos en todos los puntos de muestreo, se han analizados también los niveles de sulfatos de manera a definir las fuentes de contaminación en las próximas campañas de monitoreo. Es importante mencionar que estos parámetros, así como el de los niveles de coliformes guardan estrecha relación con los vertidos cloacales, por lo que es destacable la urgencia de la construcción de plantas de tratamiento en la cuenca.
Finalmente explicaron que la cuenca del Pirayú, evidentemente recibe cargas presumiblemente por el exceso de fertilizantes de la zona, los especialistas recomiendan socializar estos resultados y trabajar de manera cercana con los pobladores, de manera a crear conciencia sobre el uso controlado de fertilizantes.
Estas acciones en la cuenca del Ypacaraí tienen como objetivo conocer las condiciones actuales del Lago, compararlos con niveles anteriores y de mediciones futuras y así tener un claro panorama para su mantenimiento y/o recuperación.
