Paraguay participa en la sexta edición de la Conferencia Mundial sobre Financiación de la Biodiversidad (6-8 de mayo) está organizada por la Iniciativa de Financiación de la Biodiversidad (BIOFIN) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El martes se inauguró en Chile la mayor reunión mundial sobre financiación de la naturaleza. Más de 130 países se unieron para apoyar los objetivos globales de biodiversidad, explorando innovaciones audaces —desde bonos de naturaleza hasta subsidios, desde tecnología financiera hasta créditos de naturaleza—“Como país, nos enorgullece dar la bienvenida a los 133 países que forman parte de BIOFIN del PNUD”. “Hoy en día, el principal desafío es visibilizar la biodiversidad y reconocer su papel fundamental en el desarrollo económico, la organización social y la identidad de nuestros países, dotando a su comprensión de una dimensión clara y medible que se integre en las cuentas nacionales y el desarrollo económico sostenible”, declaró S.E. Maisa Rojas, Ministra de Medio Ambiente de Chile, en la sesión inaugural.
Salvaguardar la naturaleza no es solo una prioridad entre muchas: es la base que sustenta nuestras economías, nuestras sociedades y la promesa de un futuro digno. Afirmó Michelle Muschett, Subsecretaria General de la ONU y Directora Regional del PNUD para América Latina y el Caribe.
A partir de este año, Paraguay se suma oficialmente al grupo de países que implementarán el proyecto BIOFIN (Iniciativa de Financiamiento para la Biodiversidad), una iniciativa global del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Este proyecto tiene como objetivo principal identificar y aplicar soluciones innovadoras para la movilización de recursos financieros destinados a la conservación y uso sostenible de la biodiversidad.
La incorporación de Paraguay a BIOFIN representa una oportunidad estratégica para fortalecer las capacidades nacionales en planificación financiera ambiental, promover la integración de la biodiversidad en los procesos presupuestarios y explorar mecanismos de financiamiento sostenibles que aseguren la protección de los ecosistemas y sus servicios en el largo plazo. Con este paso, el país reafirma su compromiso con el cumplimiento de los objetivos del Convenio sobre la Diversidad Biológica y avanza hacia un modelo de desarrollo más resiliente e inclusivo.