Fiscalizadores del Ministerio del Ambiente constataron el desmonte y la quema del área boscosa de aproximadamente 90 hectáreas, dentro de la propiedad de la comunidad indígena Kokueré Guazú. El lugar afectado se encuentra lindante al Parque Nacional Caazapá, donde se verificó que se efectuó el cambio de uso de suelo en varios sectores, a través del cultivo de trigo y maíz. Además se encontraron con una cantidad de 20 rollos de madera de distintas especies nativas y la elaboración de leña a partir de los restos, producto del desmonte.
Cabe mencionar que la fiscalización por la propiedad se llevó a cabo con el permiso de los líderes de la comunidad, no obstante, uno de los grupos indígenas intentó en todo momento impedir la intervención en el lugar, tanto así que al finalizar el procedimiento, los fiscalizadores fueron retenidos en contra de su voluntad, al encontrarse con una barricada con troncos de maderas y personas armadas con palos que rodeaban los vehículos, luego de 3 horas de retención, a través de la mediación de uno de los líderes se logró salir del área.
Por otra parte, según el líder principal de la comunidad, el desmonte y quema para el cambio de uso de suelo, fue realizado por otra persona, ajena a la comunidad indígena.
Estos trabajos, realizados en el lugar constituye una supuesta infracción a las normativas ambientales: Ley 294/93 de Evaluación de Impacto Ambiental y Ley 6256/18 Que prohíbe las actividades de transformación y conversión de superficies con cobertura de bosques en la Región Oriental.
De igual manera, los técnicos de la Dirección de Fiscalización Ambiental Integrada (DFAI) del MADES, realizaran las investigaciones pertinentes, a fin de certificar la veracidad de lo alegado por los líderes de la comunidad, de tal modo a dar con el verdadero responsable de los hechos.
