Reducir, reutilizar, reciclar. Conocidas como “las tres R”, estas estrategias tienen como objetivo el disminuir la cantidad de residuos que producimos, sacar el máximo provecho de todo producto al brindarle un nuevo uso y, finalmente, someter estos a procesos físicos o químicos que permitan su transformación y reciclaje. Para facilitar esta última opción, el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), ha iniciado un programa piloto para realizar la separación de los residuos sólidos de la institución en dos categorías, valorizables y no valorizables.
En el marco de la campaña Revive, que busca concientizar a la ciudadanía sobre la importancia de una mejor gestión de los residuos, el MADES ha iniciado un piloto de separación acorde con lo establecido en la “Guía para el Manejo de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) en Instituciones”. La aplicación de este material se dispone en el decreto presidencial 1.411/19, firmado por el Presidente Mario Abdo Benítez en marzo de este año, con objeto de promover la reducción y separación de residuos sólidos en todas las instituciones públicas del país.
El piloto de separación inició en el mes de abril, con una serie de capacitaciones que abordaron todos los aspectos de la “Guía para el Manejo de los RSU en Instituciones”. Las charlas fueron dictadas por los técnicos de la Dirección de Educación Ambiental y dirigidas a todo el personal del MADES, desde técnicos hasta colaboradores del servicio de limpieza. Los participantes pudieron aprender acerca de los impactos que generan los residuos en el medio ambiente y la salud, así como la importancia del proceso de separación de residuos sólidos urbanos, para ayudar en la segregación entre “residuos reciclables o valorizables” y “residuos orgánicos o restos”.
La separación de los RSU en su origen es fundamental, pues ayuda a mantener el valor de los residuos y facilita el proceso para su posterior reciclaje. “Separar los residuos en origen es la mejor estrategia que se puede aplicar si queremos reducir, reciclar y reutilizar los RSU, y de esta manera lograr la disminución considerable del volumen que llega al destino final”, explicó la Abog. Amelia Fernández, del MADES.
Las capacitaciones sirvieron también para reafirmar el compromiso de los funcionarios del Ministerio. “Fue muy interesante la experiencia, pero si esto no se repite en otros ámbitos, poco o ningún impacto va a tener en el futuro. Nosotros debemos ser el ejemplo, como institución y en forma personal, para que esto tenga sus frutos”, comentó el técnico forestal Damián Martínez, de la Dirección de Educación Ambiental del MADES.
Durante la fase inicial del piloto de separación en el Ministerio, se realizó un control del peso de las bolsas de residuos desechadas a diario en la institución, a modo de establecer una línea base de la cantidad de RSU que se producen actualmente, y poder medir cuanto de esto se reciclará luego de la separación. El pesaje arrojó que en el MADES se producen un promedio de 73 kg. de residuos por día, equivalente a aproximadamente 230 grs. por funcionario.
Al finalizar la etapa de capacitación y aprendizaje, el Ministerio instalará los basureros separados en toda la institución y se trabajará con asociaciones de recicladores para que los residuos valorizables puedan ser reciclados.
